¿Pero esto qué coño es?
Este año nos vamos a cagar. Entre el 800 aniversario del nacimiento de Jaime I el Conquistador y el 200 aniversario de la Guerra de la Independencia, los nuevos mercachifles de la Historia, esos farsantes hideputas empeñados en prostituír la Historia a cambio de un plato de lentejas, esos estómagos agradecidos deben estar frotándose las zarpas de placer ante estas oportunidades que se les presentan de agradar a sus titiriteros. Con su pan se lo coman.
Pero hoy no voy a hablar de Jaime I; supongo que habrá ocasión de ello a lo largo del año. Hoy quier hablar de los levantamientos del 2 de mayo de 1808 y la guerra que vino despues que están, como quien dice de candente actualidad.
Y es que hoy hemos podido asistir a un acto de lo más emotivo y de una corrección política capaz de hacer vomitar al asistente a mítines políticos más lobotomizado. En él, hemos podido ver desfilando en amor y compañía, y ante el Príncipe Felipe, soldados de los cinco países que participaron en la contienda. Todo muy light y de muy buen rollo como mandan los tiempos que nos ha tocado vivir. Que si qué bonito, que si naciones que en el pasado se partieron los morros ahora están a partir un piñón, que si qué emocionante momento.
Por supuesto, sobre Daoiz , Velarte y el pueblo de Madrid, no he encontrado referencias en tan emotivos fastos. Al fin y al cabo eran una panda de brutos retrógrados y sanguinarios que no tienen cabida en la foto en tonos pastel que tratan de vendernos.
Y por fín la ironía máxima. Pónganse en situación e imaginen el cuadro. Se conmemora un baño de sangre y se nos trata de vender como una ceremonia de reconciliación. Dicha ceremonia está presidida por un descendiente directo del rey que abandonó a su pueblo y lamía el culo de Bonaparte (que bueno lo tuyo, primo) mientras su pueblo era masacrado. Y para terminar, todo ello tiene como banda sonora La Marsellesa , la canción que iba a ahorrar tantos cañones a Napoleón.
Pues qué quieren que les diga. Que no digo yo que sea cuestión de enaltecer la violencia y la vorágine, pero hacerlo como lo han hecho dándole la vuelta y olvidando (una vez más) a los verdaderos protagonistas, me parece una puta falta de respeto.
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